martes, 16 de febrero de 2016

Prótesis doméstica

Entramos en una nueva fase de proyectos en relación a la domesticidad donde se nos plantea irnos de viaje con nuestro compañero, a otro lugar totalmente distinto y carente de nuestra domesticidad propia.

La cuestión sería la siguiente: ¿cuál sería mi reacción al saber que me voy a un sitio diferente carente por completo de mi domesticidad personal? Pues bien, soy un ser humano y como tal me gusta sentirme cómodo en el entorno que me rodea, y para ello, me llevaría mi domesticidad conmigo, es decir, mi personalidad.

Pero con mi personalidad solo no basta para satisfacerme, pues como ya he comentado en mi entradas anteriores, la domesticidad es mucho más que eso y va todavía más allá, por tanto, me vería obligado a llevarme algo conmigo, algo que me haga ser lo que soy, que me ayude a estar más cómodo y desenvolverme mejor en el medio extraño que me rodea, o sea, lo que llega a ser una prótesis doméstica.

Empezaré definiendo qué es una prótesis, según wikipedia: Colocación o sustitución de un órgano, pieza o miembro del cuerpo por otro o por un aparato especial que reproduce más o menos exactamente la parte que falta. En efecto el término prótesis esta acuñado en cuanto a la relación con la medicina, sin embargo, a partir de su definición se puede lograr a entender mejor la apología dada de "prótesis doméstica". Pues es obvio interpretarlo (al menos para mí), que la pieza que nos falta del cuerpo es en realidad un trocito de nosotros que se quedará en casa junto a nuestra domesticidad al irnos de viaje, y que por tanto, para sustituir este hueco vacío y oscuro que se nos ha quedado en nuestro interior a causa de la ausencia de nuestra propia domesticidad lo sustituiremos por un objeto que este en directa relación con dicha domesticidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario