Aquí podemos observar el sótano de mi casa, pues es uno de los lugares donde más reconfortante me siento, como podéis ver, no parece un sótano, parece más bien una sala de juegos, y es efectivamente lo que es. Es donde tengo las consolas y videojuegos, así como la playstation y el portátil. En este lugar es donde me tomo mi tiempo de relax, Aquí es donde hago los deberes, leo, escucho música, juego, hago deporte...Es donde paso precisamente la mayor parte del tiempo, y como consecuencia de ello, la habitación se encuentra decorada a mi gusto, pues define lo que llega a ser mi personalidad. De hecho, cada vez que invito a alguien a mi casa es aquí a donde le suelo llevar para charlar de nuestras cosas, pues es donde mejor me desenvuelvo mejor y me siento más libre y cómodo.
En esta imagen muestro mi salón, pues creo conveniente enseñarlo en el tema de mi domesticidad sentimental ya que aquí es donde mayor actividad en encuentra a lo largo del día en mi casa. El salón es el punto principal donde nos reunimos toda la familia y donde hay un intercambio de palabras y emociones. Cada uno tiene su propio sitio determinado y de hecho cada mueble podría identificarse con cada miembro de la familia obteniendo así su propio valor sentimental, por ejemplo: el sillón de la derecha es donde se suele sentar mi hermana y es por tanto SU sillón, en sentido figurado, pues cuando veo el sillón, no veo un simple mueble,veo el sillón de mi hermana, es como que lo relaciono directamente con ella, y así me pasa con el resto de mueble del salón. Cada uno tiene su lugar.
En la anterior clase me di cuenta además de que la domesticidad va más haya de unas cuatro paredes, y que podría ser también un sitio a aire libre, o incluso se podría interpretar a partir de la danza e incluso la música. Me gustaría escribir un poco ahora sobre esto para dejar más claro mi trabajo, pero eso supondría adelantarme al trabajo de la semana que viene, de forma que lo dejaré para el próximo proyecto.
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